Podía
haber comenzado hoy mi entrada más que con el “Paco, Paco, Paco…” de Encarnita
Polo, con un “Junta, Junta, Junta…” o un “Pleno, Pleno, Pleno…” porque por más
que me duela, y el que me conoce de verdad, sabe que me duele un montón, esto
es LO DE SIEMPRE, o como podría publicitarse: “JUNTA
CENTRAL FALLERA: PROTAGONISTAS DE LA FIESTA SINCE 1950”.
Según
lo que anoche sucedió en el hemiciclo, sin entrar en aquello del respeto a una Comisión de
Falla, que és la auténtica protagonista de la fiesta y no la Junta Central Fallera, ante un
micrófono abierto, en palabras de Francisco Lledó, “… no se puede presentar a la
Asamblea ninguna propuesta que no haya pasado previamente por el Pleno, porque
si esto fuese así, todos los días se presentarían doscientas mil propuestas y
la Asamblea sería imposible de finalizar…”.
Desde
el banco le respondió, José Vicente Marco, de la Falla Santa María Micaela-
Martí l’Humà, comisión que perdió (viendo lo de ayer) mucho de su valioso
tiempo valorando, prepararando, estudiando, planteando y redactando una
propuesta de modificación del Concurso de Ninots de l’Exposició del Ninot. Y
digo perdiendo porque lo que las fallas digan, parece ser que no vale para
nada, lo que realmente es lo que digan 3 o 4 personas de una Delegación de
Junta Central Fallera… a las pruebas me remito.
José
Vicente recordó que existe la posibilidad, recogida en el vigente Reglamento
Fallero, de traer a la Asamblea, presentarla, defenderla y pedir que se vote
una propuesta por el procedimiento de urgencia.
Lo
lamentable de todo esto es que la propuesta de Santa María Micaela- Martí l’Humà,
se presentó en Febrero de 2012. DENTRO DE NUEVE DIAS VA A HACER UN AÑO, y ha
sido la dejadez de la propia Junta Central Fallera, la que ha provocado la
urgencia, pues la Exposición del Ninot, se abre al público en unos días. Junta,
repito, provoca que esto un año después sea urgente, y luego su Presidente
niega el derecho a que se lea, se debata y se vote: lamentable.
Si
el Pleno no es una correa de transmisión de la voluntad de las fallas- ojo, y
lo digo yo que soy miembro del Pleno- algo está fallando. El Pleno, en este
tema, no ha cumplido con su función. Me sorprende que la propuesta de Junta que
se envía a los presidentes para su conocimiento, ha sido debatida, estudiada y
redactado tres o cuatro personas de la Delegación de Festejos, a los que
conozco, respeto y considero muy cualificados para ese trabajo- además son
amigos míos- pero lo que no puede estar bien es que la voluntad de esas tres o
cuatro personas, ratificada por la “cabotá” que dimos los que asistimos, unos más
atónitos que otros, al pleno, priven del derecho a opinar, rebatir o modificar,
la auténtica voz de las fallas (las comisiones y los falleros) que se reúnen en
la Asamblea. Pensemos que en Junta hay personas que eligen las comisiones, es
cierto, pero también hay otras que NO SON ELEGIDAS por las fallas y que,
casualmente, suelen ser quien tienen auténtico poder de decisión…
El tema de esta propuesta,
importante o no, no ha hecho más que poner de manifiesto, airear… los problemas
del uso del sistema. A mi forma de entender, la de un fallero mas, si esto es
así, hoy por hoy algo no va bien.
Todos
conocemos a Paco Lledó. Este es su segundo año al frente de la Junta Central
Fallera, y lo de ayer me plantea una duda: o sigue sin saberse rodear de gente
que le informe y que le mantenga al día de lo que se cuece en las comisiones a
las que tiene que rendir cuentas, no lo olvidemos, todos los días de asamblea,
o es un “autónomo” que rige sus propias palabras, actitudes y destinos, cosa
que no creo, porque lo considero una persona sensata.
Las
fallas están vivas. La Junta Central Fallera debería hablar más con las fallas,
el Presidente de Junta Central Fallera, debería reunirse más con MAS fallas de
las que se reúne habitualmente. Debería abrir MAS el abanico, escuchar MAS
opiniones, debatir, ganar y perder muchas más partidas de truc en OTROS
casales. No digo que los que frecuenta no sean válidos, lo que digo que como “muestreo”
está bien, pero nada más que eso: “muestreo”, y por lo que vemos… no creo que
pase la prueba del algodón.
Paco
Lledó no debe enfrentarse a una Asamblea sin conocer el malestar que ese
posible ninguneo- mal entendido o no- le ha provocado a una comisión, Santa
María Micaela- Martí l’Humà, y que le estaba esperando tan solo para pedirle
explicaciones de una propuesta que había tardado UN AÑO, en presentarse y
cuando lo ha hecho, con su nombre, se le ha visto taimada, recortada,
reinterpretada… y que no se parece en nada a la que presentaron en Febrero de
2012.
Mal.
Lo
de la propuesta y la falla que la hace, no importa, no es importante, lo
importante son las formas en las que se ha actuado, que incide en la mal
merecida fama que tiene todavía para mucha gente nuestra querida Junta Central
Fallera, quien la rige y como se interpreta el Reglamento que la rige.
Ayer se firmó una página
muy triste y decepcionante de la historia reciente de las fallas, porque dio la
impresión, que da igual si alguien propone o no algo, siempre habrá alguien que
decidirá si es que sí, o es que no, y por si no había bastantes filtros, quien
decide es el pleno.
La
Junta Central Fallera, según lo que quedó muy claro ayer, ya sabe lo que
quieren las comisiones… ¿para qué tienen estas- las comisiones- que plantear
nada, si en Junta ya sabemos lo que les conviene?
Recordemos
juntos el eslogan de aquel pre democrático Referéndum Nacional para la Reforma
Política que se celebró el 15 de Noviembre de 1976. Familia, tiene solo 36
años.
“PARA QUE NADIE DECIDA
POR TI…!”
¿Practicamos?
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